Televisa, la libertad de expresión y el SME

La jornada, Veracruz.

Cuando las televisoras comerciales (Televisa y TV Azteca) y la mayoría de las radiodifusoras asociadas a la empresa que impulsa la candidatura de Enrique Peña Nieto y, por supuesto, algunos diarios de la ciudad de México y de Nuevo León son puestos en evidencia por la versión parcial de la realidad con la que están bombardeando al público, particularmente en el embate para descalificar al sindicalismo y al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), invariablemente se llega a la conclusión que en el país se está replicando un escenario mediático-político similar al que se dio en torno al levantamiento zapatista de 1994.Igual que en ese tiempo lo vivieron los zapatistas, este movimiento de los electricistas despedidos sufre de un estado de indefensión ante un ataque indiscriminado y masivo que busca desprestigiarlo cuando el motivo central de su lucha es demandar justicia laboral y el respeto a una forma de organización gremial claramente incómoda para el gobierno de derecha de Felipe Calderón.

Esta dependencia del aparato gubernamental para mantenerse en el poder alcanzó su culminación cuando Calderón se vistió de soldado y sacó a la calle al Ejército, no para encabezar, como se ha dicho, una lucha de antemano perdida contra el crimen organizado, sino para intimidar y contener la articulación de las organizaciones sociales.En esta estrategia de toma del poder por un partido cuya ideología y principios dogmáticos son contrarios a los intereses de los campesinos, trabajadores y clases populares, que aprovecha la miseria y la ignoracia de la gente para cambiar votos por despensas y otros apoyos por medio de la Sedesol, desempeñan un papel fundamental los medios informativos al servicio del gobierno que ni explican ni ponen en contexto lo que sucede realmente en el país, cuando fabrican una falsa realidad adobada con el entretenimiento y la desinformación hecha poderosísima industria.Por supuesto que las desesperadas acciones de los miles de trabajadores que se quedaron sin posibilidades de darle de comer a sus familias al protestar allá en la ciudad de México frente a las instalaciones de esos medios favorecedores del desmantelamiento de las organizaciones sindicales serán utilizadas para ejemplificar y exigir que pongan en paz a estos revoltosos que atentan contra los “apóstoles de la libertad de expresión”, encarnada ésta en López Dóriga o Pedro Ferriz.Por el contrario, Televisa y los medios impresos propiedad de consorcios industriales del norte del país están trivializando el movimiento del SME como un levantamiento de rebeldes sin causa, de perezosos y holgazanes que por incompetentes llevaron a la bancarrota a la compañía de Luz y Fuerza del Centro, cuando medios como La Jornada han explicado puntualmente las verdaderas motivaciones de Felipe Calderón para desarticular una empresa y a un sindicato histórico por obtener el mejor contrato colectivo de trabajo de Latinoamérica.Pero con todo y que el aparato de propaganda gubernametal está encima del SME por medio de sus corifeos del “canal de las estrellas”, sus demandas tienen una alta resonancia y están dejando lecciones importantes, sobre todo en lo que se refiere al verdadero carácter fascistoide y represor de los gobiernos surgidos de Acción Nacional.

http://www.jornadaveracruz.com.mx/Noticia.aspx?seccion=7&ID=091112_195432_328